El fiscal
general William Barr dijo que, "China está actualmente involucrada en una
guerra relámpago económica". (Foto: Reuters)
Por Jeylen Mixan Portocarrero
Este viernes, la portavoz del Ministerio de Asuntos
Exteriores chino, Hua Chunying,
ha brindado declaraciones indicando que varios de los funcionarios
estadounidenses "se han vuelto
locos", entre ellos el fiscal
general William Barr. Todo esto es respecto a las últimas polémicas
acciones que ha tenido el Gobierno norteamericano con China; según se dijo, Estados Unidos quiere prohibir el ingreso a
su territorio. A principios de esta semana, el presidente Donald Trump firmó el
proyecto de ley que, sustenta la prohibición del ingreso a los miembros del
Partido Comunista chino y sus familiares. Suceso que desató nuevamente las
diferencias entre ambos países, rupturas que se vienen dando desde hace un
tiempo atrás y, las decisiones contra la empresa China, Huawei, generó más incidencia en romper la relación bilateral
sostenida. En la sesión sostenida el
jueves 16 de julio, la portavoz del
Gobierno chino, afirmó que las medidas que desea tomar el Gobierno
estadounidense son “patéticas”; a su vez, consideró que la situación actual
ocasionaría graves daños a la relación bilateral mantenida entre ambos países.
Mientras tanto, este viernes dijo; "estas personas, para su propio interés
y beneficio político, no dudan en secuestrar la opinión pública interna […] hasta el punto de perder la razón y
volverse locas". Asimismo, Hua Chunying ha expresado la esperanza de que las autoridades en
Washington "vuelvan a la
racionalidad", con relación a la actitud que están tomando. "Un
gorrión no puede entender la ambición de un cisne", ha declarado. "Es un error de juicio
y malentendido sobre las intenciones estratégicas de China", reiteró. El Gobierno de China no acepta las
decisiones de EE.UU, porque considera que son descabelladas. Ayer, el fiscal general norteamericano, William Barr declaró; "China está actualmente involucrada en
una guerra relámpago económica", mencionó. Asimismo, agregó que el
objetivo del país asiático “no tan solo
es unirse a economías industriales avanzadas, sino reemplazarlas por completo”.
De esta manera, se aclara las
intenciones de Estados Unidos, poniendo en frente al Gobierno que lo rige.
"Las grandes compañías
tecnológicas de EE.UU. también han permitido convertirse en peones de la
influencia china",
denunció Barr. En este sentido señaló que Google,
Microsoft, Yahoo o Apple "se han
mostrado demasiado dispuestas a colaborar" con Pekín. De la misma forma, algunas las compañías de Hollywood, incluida Walt Disney Co., cedieron ante la
presión y censuraron sus películas "para
apaciguar al Partido Comunista Chino",
aseveró.
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