Un
grupo de investigadores estadounidenses analizaron 2,034 muestras de leche recogidas
en tiendas minoristas. Además, el estudio consideró poner en evaluación cuatro tipos
de leches y la cruda contenía elevados niveles de bacterias.
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El consumo de leche cruda afecta la salud
debido a que esta contiene bacterias resistentes a los antibióticos; por esta
razón, lo recomendable es consumir leche pasteurizada. (Foto: Andina)
Por Jeylen Mixan Portocarrero
Un estudio realizado por científicos de la Universidad de California
y recientemente publicado en la
revista Microbiome
indica que, la leche cruda ocasionaría
perjuicios en la salud de las
personas, debido a que esta contiene una
gran cantidad de genes bacterianos resistentes a los antibióticos. Los
mismos podrían contener bacterias resistentes y muy peligrosas.
Los estudiosos llegaron a obtener estos resultados, tras analizar 2,034
muestras de leche recogidas en diferentes tiendas minoristas, de cinco
estados en Estados Unidos (California, Idaho, Arizona, Carolina del Sur y
Maine). Además, se pusieron en investigación cuatro tipos de leche; leche cruda, leche pasteurizada en tina, leche
pasteurizada a corto plazo a alta temperatura (HTST) y leche
ultrapasteurizada (UHT).
Según los primeros resultados,
las leches crudas contenían elevados
niveles de bacterias en comparación con las procesadas. Estos resultados no
cambiaron en las muestras de leche de este tipo, incluso cuando se refrigeraron, pues todo parecía como si nada
pasara. Por otro lado, los científicos
se basaron en el material genético de estas, obteniendo como resultado que contenía una enorme
cantidad de genes resistentes a los
antibióticos (ARG).
Por otro lado, este no sería la primera investigación
realizada sobre la leche, pues existe otro estudio reciente que, también detectó niveles significativamente
superiores de ARG en muestras de leche cruda. Pero lo más sorprendente para
los autores, fue la rapidez con la que aparecieron más bacterias de este tipo si se dejaba la leche a temperatura de
ambiente.
Según la coautora del nuevo estudio publicado en Microbiome, Michele Jay-Russell, esta investigación
pone al descubierto que la leche cruda en cualquier temperatura ayudaría a
desarrollar bacterias resistentes a los
antibióticos. Asimismo, asegura que esto
no tan solo podría ocasionar una intoxicación alimentaria, sino altas
probabilidades de contraer una infección con bacterias resistentes a los antimicrobianos.