El país asiático necesitará mucho cobre para llevar a cabo la construcción de infraestructuras relacionadas con la tecnología 5G, por esta razón invertirán grandes sumas de dinero en Toromocho (Junín) y Las Bambas (Apurímac).
Empresas
chinas están invirtiendo en los proyectos de Toromocho y Las Bambas para elevar
el nivel de producción de cobre. (Foto: Minería Panamericana)
Por Jeylen Mixan Portocarrero
El embajador de China en Perú,
Liang Yu, mencionó que el país
asiático necesitará grandes cantidades de cobre, para llevar a cabo el proyecto
tecnológico 5G. Asimismo, resaltó
que empresas chinas en el Perú, como Chinalco (Toromocho en Junín) y Minerals and Metals Group -MMG (Las
Bambas, en Apurímac) están invirtiendo para la mayor producción de este mineral.
A saber, estas dos mineras son grandes productoras de cobre y tienen
visionado superar el nivel de producción, por tal razón están haciendo
mayor inversión monetaria. Además, mediante una conferencia virtual organizada
por la Cámara de Comercio Peruano China
(Capechi), mencionaron que en el Perú operan 170 empresas chinas en los diferentes sectores.
Asimismo, indicaron que las
mismas tienen acumuladas un total de 30
mil millones de dólares en el país. Sin embargo, para el nuevo reto que
propone China en la producción de cobre se deberá agilizar el proceso de
trámites, esto con el objetivo de poner en valor los proyectos existentes en el
país, aseveró Pablo de la Flor, director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE).
También mencionó que en el Perú hay 48 proyectos que demandan 60
mil millones de dólares de inversión y que además, pueden generar 700 mil
empleos directos, principalmente en la producción de cobre. Pero uno de los
inconvenientes para el desarrollo adecuado e inmediato de estos planes son las trabas en los trámites, esto por la
cantidad de normas reguladoras.
Hace 15 años había 16 normas que regulaban las licencias y permisos para
iniciar la operación, actualmente son
260 y tienen que ver con 30 entidades del estado. Esto hace lento el
proceso para la ejecución de los proyectos y por tal razón, desalienta a los
inversionistas.
Finalmente, el Perú es el único que país de la región
en el que para tener la consulta previa
se necesitan dos momentos, lo que no ayuda al desarrollo inmediato de los
proyectos y muchos de estos tardan años en regularse. Por eso, es necesario adecuar las normas a las
necesidades.